30/8/15

Auyentando el tiempo


"Ahuyentemos el tiempo, amor, que ya no exista;
 esos minutos largos que desfilan pesados 
cuando no estás conmigo y estás en todas partes 
sin estar pero estando".
Gioconda Belli

28/8/15

Se que no vendras


"Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte.
Pues sé que no vendrás".

Mario  Benedetti

26/8/15

La casa de las palabras



A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra,
acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos
de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían,
locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas
que las miraran, que las olieran, que las tocaran,
que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban
palabras con el dedo y entonces se relamían o
fruncían la naríz. Los poetas andaban en busca de palabras
que no conocían, y también buscaban palabras que
conocían y habían perdido.
En la casa de las palabras había una mesa de los colores.
En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada
poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo
limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre,
rojo sangre, rojo vino.


"El libro de los abrazos" -Eduardo Galeano.-
Imagen:Leszek Bujnoswski

24/8/15

Palabras contagiosas


"Si un libro se puede leer impunemente, no vale la pena tomarse el trabajo. Cuando los libros están de veras vivos, respiran; y uno se los pone al oído y les siente la respiración y sus palabras son contagiosas, peligrosamente, cariñosamente contagiosas…"
Eduardo Galeano

22/8/15

Recuérdame


Si algún día me ves triste no me digas nada, solo quiéreme.
Si me encuentras en la soledad de la oscura noche, no me preguntes nada, solo acompáñame.
Si me miras y no te miro no pienses nada, compréndeme.
Si lo que necesitas es amor no tengas miedo, ámame.
Pero si alguna vez dejaras de quererme no me digas nada.
Recuérdame."

Mario Benedetti

20/8/15

"Peceras de amor"



"Nuestros cuerpos de peces
se deslizan uno al lado del otro.
Tu piel acuática nada en el sueño
junto a la mía
y brillan tus escamas en la luz lunar
filtrándose por las rendijas.
Seres traslúcidos flotamos
confinados al agua de nuestros alientos confundidos.
Aletas de piernas y brazos se rozan en la madrugada
en el oxígeno y el calor
que sube de las blancas algas
con que nos protegemos del frío.
En algún momento de la corriente
nos encontramos
lúcidos peces se acercan a los ojos abiertos
peces sinuosos reconociéndose las branquias agitadas.
Muerdo el anzuelo de tu boca
y poco después despierto
pierdo la aleta dorsal
las extremidades de sirena".

 Gioconda Belli

18/8/15

Amantes


Me preguntas en qué pensaba
Antes de que fuéramos amantes.
La respuesta es fácil.
Antes de conocerte
No tenía nada en qué pensar.


Kenneth Rexroth 

15/8/15

Sueños de trenes

Dicen que los libros te eligen a ti, pues yo creo que este fue uno de ellos, cuando lo vi en la libreria me atrajo su portada, pero despues pense que el tema podia estar interesante ,
 y por supuesto que no me defraudo. En el libro nos relata la vida de un jornalero del oeste americano en los finales del siglo XX, en la que  retrata  una pequeña historia  rural y conmovedora ,   marcada por una terrible tragedia y luchando por dar sentido a su existencia. Grainier es un hombre corriente, gris un poco rudo y primitivo y que solo posee un trozo de tierra, un par de caballos y una carreta.

'Antes de que el espíritu se manifestara, Grainier se pasó muchos minutos sintiéndolo ir y venir por la casa.
Captaba su presencia de forma tan inconfundible como habría sentido la presencia de alguien que le tapara la luz de una ventana, por mucho que tuviera los ojos cerrados.'


En el libro se narra  la vida des este pionero, Robert Grainier, desde su nacimiento en 1893 hasta su muerte en 1968. Entre un año y otro, Grainier trabaja en los grandes bosques y aserraderos, tiende vías para el ferrocarril, levanta puentes.
 Cuando ocurre la tragedia  en un incendio Robert lo pierde todo,familia, casa , y sobre las cenizas debere reconstruir su vida y vivir con el recuerdo de quienes desaparecieron en las llamas en un mundo en constante cambio y mutacion y aun asi ,sin embargo el protagonista no se replantea su vida sino que sigue, más o menos, como hasta ahora, trabajando, huraño y casi invisible. AL final muere solo como vivio.

 "Estaba completamente solo en su cabaña del bosque, hablando solo y sobresaltado por su propia voz. Hasta su perra se había largado a alguna parte, y no había vuelto a pasar la noche con él. Se quedó mirando cómo el fuego parpadeaba en las ranuras de la estufa y el telón movedizo de oscuridad total que lo rodeaba."

 Hay muchos pasajes del libro de una gran dureza . Una naturaleza se muestra implacable, con  inviernos  crudos e incendios que arrasan con todo vestigio de vida. Y también es dura la vida de sus habitantes: leñadores que trabajan hasta que el cuerpo aguante,  y gente que vive aislada en medio de un paisaje que nunca se acaba  y al que se tienen que acomodar.
Lo mejor de la novela es poder imaginarse esas tierras inhóspitas y salvajes que recorre el protagonista
No se si sera una joya de libro como muchos dicen pero si que es un libro diferente cuya historia cautiva por que estar esrito con una prosa austera  y arida como las tierras que describe, pero tambien tiene su estilo sencillo y evocador. Ademas al ser un libro cortito  que se lee con mucha facilidad , yo diria que es recomendable.

 "El primer beso lo hizo desplomarse por un agujero y salir por el otro lado a un mundo donde le pareció encontrar su lugar; como si hasta entonces hubiera estado forcejeando en contra dirección y ahora diera media vuelta para seguir la corriente. Se pasaron la tarde entera besándose entre las margaritas. Él se sentía en la gloria, y más lleno de pasión de lo que se suponía que era capaz".


14/8/15

Conversacion



Cada vez que te hablo, otras palabras
escapan de mi boca, otras palabras.
No son mías. Proceden de otro sitio.
Me muerden en la lengua. Me hacen daño.
Tienen, como las lanzas de los héroes,
doble filo, y los labios se me rompen
a su contacto, y cada vez que surgen
de dentro -0 de muy lejos, o de nunca-,
me fluye de la boca un hilo tibio
de sangre que resbala por mi cuerpo.
Cada vez que te hablo, otras palabras
hablan por mí, como si ya no hubiese
nada mío en el mundo, nada mío
en el agotamiento interminable
de amarte y de sentirme desamado.



Luis Alberto de cuenca

12/8/15

"Otra vuelta de tuerca"


“Había olvidado allí los guantes y regresé a recogerlos. El día había sido bastante gris, pero los restos de la luz del atardecer bastaron no solo para reconocer, al cruzar el umbral, las prendas que buscaba, olvidadas en una silla junto a la amplia ventana cerrada, sino también para darme cuenta de que había una persona al otro lado de la ventana, una persona mirando hacia el interior. En cuanto puse un pie en la estancia lo reconocí; fue una visión instantánea, clarísima. La persona que miraba hacia dentro era la misma que ya se me había aparecido en otra ocasión..."
 Henry James

10/8/15

Carta una señorita en Paris


Carta a una señorita en París .
"Los apegos no sólo se refieren a lo que nos da placer, sino también a lo que nos produce displacer: aquello que rechazamos nos ata tanto como lo que nos atrae, y la razón es que son dos extremos de una misma atadura…
En una oportunidad escuché a una persona hablando sobre el odio rabioso que sentía por otra persona. Lo pudo explicitar tanto, que al final no pudo más que decir: “Lo odio tanto, que ya le pertenezco”.
Anthony de Mello

8/8/15

Casualidad


Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser."

Julio Cortazar