27/6/15

El mundo al reves


Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo : unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen. El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad y nos consuela con drogas químicas y con amigos cibernéticos. Estamos condenados a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento, si es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia.
"Patas arriba, la escuela del mundo al revés"

(Eduardo Galeano)
Imagen: Odel

25/6/15

El viejo


En una esquina del café sonoro de murmullos confusos
un anciano sentado se inclina sobre la mesa,
leyendo un periódico, sin compañía.
Y en el ocaso de su miserable senectud
piensa cuán poco gozó en los años)
cuando tuvo la fuerza y el verbo y la belleza.
Sabe que está muy viejo, y lo siente, y lo ve.
Y, sin embargo, le parece que la juventud
fue ayer. ¡Corto intervalo, corto!
Y piensa en qué forma lo embaucó la prudencia,
cómo de ella se fió y qué locura
cuando la engañadora le decía: «Mañana.
Tienes todo tu tiempo».
Se acuerda de los impulsos que detuvo y cuántas
delicias sacrificó. Ocasiones perdidas
que burla ahora su prudencia insensata.
...A fuerza de rumiar pensamientos y recuerdos
el vértigo lo invade. Y se duerme
inclinado sobre la mesa del café.


  Constantine Cavafy


22/6/15

Canción del viaje



Recuerdo un pueblo triste y una noche de frío
y las iluminadas ventanillas de un tren.   

Y aquél tren que partía se llevaba algo mío,
ya no recuerdo cuándo, ya no recuerdo quién.

Pero sí que fue un viaje para toda la vida
y que el último gesto fue un gesto de desdén, 
porque dejó olvidado su amor sin despedida
igual que una maleta tirada en el andén.

Y así, mi amor inútil, con su inútil reproche
se acurrucó en su olvido, que fue inútil también.
Como esos pueblos tristes, donde llueve de noche,
como esos pueblos tristes, donde no para el tren.

Jose Angel Buesa

20/6/15

Perdido en el olvido


Cuando una biblioteca desaparece, cuando una librería cierra sus puertas, cuando un libro se pierde en el olvido, los que conocemos este lugar, los guardianes, nos aseguramos de que llegue aquí. En este lugar, los libros que ya nadie recuerda, los libros que se han perdido en el tiempo, viven para siempre, esperando llegar algún día a las manos de un nuevo lector, de un nuevo espíritu.
(“La sombra del viento”, de Carlos Ruiz Zafón

18/6/15

La sombra del sueño


Un día nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño
José Ángel Valente

16/6/15

La tregua


"Desde el dormitorio, ella me llamó. Se había levantado, así, envuelta en la frazada, y estaba junto a la ventana mirando llover. Me acerqué, yo también miré cómo llovía, no dijimos nada por un rato. De pronto tuve conciencia de que ese momento, de que esa rebanada de cotidianidad, era el grado máximo de bienestar, era la Dicha. Nunca había sido tan plenamente feliz como en ese momento, pero tenía la hiriente sensación de que nunca más volvería a serlo, por lo menos en ese grado, con esa intensidad. La cumbre es así, claro que es así. Además estoy seguro de que la cumbre es sólo un segundo, un breve segundo, un destello instantáneo, y no hay derecho a prórrogas.”.
La tregua, de Mario Benedetti

14/6/15

Una eternidad


.Cuando sólo tenga la eternidad para ofrecerte, una eternidad de voces y de olvido, una eternidad en la que ya no podré verte ni tocarte ni encelarte ni matarte, cuando a mí mismo ya no me responda y no tenga día ni cuerpo entonces seré tuyo entonces te amaré para siempre
.Homero Aridjis

12/6/15

Vida y desino

Cuando todavía no se conocían, a menudo se encontraban, al salir de la sala de lectura de la universidad, en la habitación reservada a los fumadores. La bibliotecaria, una vieja charlatana con los labios vestida con negligencia, reveló a Shtrum muchos detalles sobre Karímov: había estudiado en la Sorbona, poseía una dacha en Crimea y antes de la guerra pasaba la mayor parte del año a orillas del mar. En Crimea habían quedado bloqueadas por la guerra su mujer y su hija, de las que no había vuelto a tener noticias.
Vida y destino -Vasili  Grossman.

10/6/15

Despues de la fiesta


Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados".

"Después de las fiestas", 
 Julio Cortázar

6/6/15

Una mujer sabe


Una mujer sabe de escalofríos,
de noches silenciosas que arrugan el alma
y vuelven de algodón, las esquinas de una alcoba solitaria y húmeda.
Una mujer, sabe cuando debe de callar las caricias
que se agolpan en las manos
y mientras, duerme los sentires , así, suave-mente
¡cómo sabe una mujer!
Una mujer despierta en la noche y siente frío;
está sudando la piel, (añeja de memorias y olvidos)
pero siente el frío de quien conoce el destino de los sueños.
Una mujer, jamás dirá que ha soñado,
se limitará a sonreír y en esa sonrisa
tal vez, logre acompañar a la quimera del deseo cumplido
y deje, al fin,
de acariciar mañanas solitarias y noches pueriles.
Una mujer no ignora cuando debe de permitir a los labios que derramen las palabras olvidadas.
Mientras,
-esa mujer-
seguirá muriendo
porque sabe que debe morir y no teme al cancerbero de la niebla
que acuna los susurros de la nana de vida.
Pero no dirá nunca que está amando porque esa mujer conoce, los desencantos y el miedo del mundo;
del mundo que se sabe enamorado de esa mujer.
Una Mujer sabe que debe esperar cuando ha visto una mirada.
¡Lo sabe!

Juana Corsina

4/6/15

Cuando las veo pasar


Cuando las veo pasar alguna vez me digo: qué sentirán
ellas, las que decidieron ser perfectas conservar a toda costa
sus matrimonios no importa cómo les haya resultado el marido
(parrandero mujeriego jugador pendenciero
gritón violento penqueador lunático raro algo anormal
neurótico temático de plano insoportable
dundeco mortalmente aburrido bruto insensible desaseado
ególatra ambicioso desleal politiquero ladrón traidor mentiroso
violador de las hijas verdugo de los hijos emperador de la casa
tirano en todas partes) pero ellas se aguantaron
y sólo Dios que está allá arriba sabe lo que sufrieron.

Cuando las veo pasar tan dignas y envejecidas,
los hijos las hijas ya se han ido en la casa sólo ellas han quedado
con ese hombre que alguna vez quisieron (tal vez ya se calmó
no bebe apenas habla se mantiene sentado frente al televisor
anda en chancletas bosteza se duerme ronca se levanta temprano
está achacoso cegato inofensivo casi niño) me pregunto:
¿Se atreverán a imaginarse viudas, a soñar alguna noche 
         que son libres
y que vuelven por fin sin culpas a la vida’


Daisy Zamora,
Imagen: Catala Roca

2/6/15

Belleza


Bella soy, ¡oh mortales!, como un sueño de piedra,
y mi seno, que a todos siempre ha martirizado,
para inspirar amor a los poetas medra


a la materia igual, inmortal y callado.
En el azul impero, incomprendida esfinge;
al blancor de los cisnes uno un corazón frío;
detesto el movimiento que a las líneas refringe,
y nunca lloro como jamás tampoco río.
Los poetas, al ver mis grandes ademanes,
que parecen prestados de altivos edificios,
consumirán sus días en austeros afanes;
Pues, para fascinar a amantes tan propicios,
tengo puros espejos que hacen las cosas bellas:
¡mis ojos, tan profundos, como eternas centellas!
Charles Baudelaire