30/4/09

Cancion para franquear la sombra




Un dia nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendran a ti mis ojos y mis manos
y estareis y estaremos
como si siemnpre hubieramos estado
al otro lado de la sombra del sueño



Jose Angel Valenti.
Imagen: Franciszek Żmurko

28/4/09

Otra


Cada dia eres otra:en recuerdo,realidad
y eperanza.La misma,
como sienpre,nunca.


Luis Cardona y Aragon
Imagen:Zinaida Serebriakova

27/4/09

Momentos decisivos


Hay en la mayoría de las vidas un momento decisivo que divide el tiempo en un antes y un después; puede ser un accidente o una aventura amorosa, un viaje o tal vez una muerte. Así como en la brújula confluyen los cuatro puntos cardinales, en la vida de Spencer estos cuatro sucesos se combinaron en la figura de Lilian Dawes. Y como no es posible ser testigo de una tragedia sin salir salpicado, Lilian Dawes también marcó en mi vida un punto de inflexión.

La Primavera de lilian Dawes -Katherine Mosby
Imagen:Carl-Vihelm Holsoe

26/4/09

La Nieta del Sr. Linh


Un anciano oriental huyendo de un país en llamas con una nieta de apenas unas semanas como único motivo para partir, en un barco de refugiados, hacia un futuro incierto lejos de su tierra natal.
En una mano una maleta con un puñado de tierra, en la otra un bebé: pasado y futuro representados en un momento de crisis, en una rotura, en una partida hacia ninguna parte, en una huida hacia adelante.
Al cabo de 6 semanas el barco por fin atraca en el puerto gris de una ciudad desconocida en un país desconocido. Los refugiados son hacinados en pabellones de acogida a la espera de que el gobierno gestione su situación. Días idénticos entre sí. Paciencia. Espera. Incertidumbre.
“La nieta del Señor Lihn” narra las peripecias de un abuelo superviviente en un entorno hostil, en un país cuya lengua no entiende y cuyos hábitos le son ajenos e incomprensibles.
Con esta historia anónima y delicada, Philippe Claudel reclama la atención del lector hacia las consecuencias particulares de los movimientos migratorios generados por conflictos bélicos de todo tipo.
Cuando una persona es arrancada de su entorno y resituada en una nueva realidad, la creación de las rutinas más insignificantes se redimensiona y se convierte en un poderoso mecanismo de defensa que sostienen la identidad de las personas.
Cada día el mismo pequeño paseo, a la misma hora, cada día rezándole a la nieta cuentos e historias que los anclan a la tradición a la que pertenecen por nacimiento y que les confiere sentido en un entorno incomprensible al que ya comienzan a pertenecer por forzoso exilio.
A pesar de la crudeza de la historia, Claudel propone un texto equlibrado, sin aspavientos ni salidas de tono. Un narrador omnisciente claramente alineado con el anciano describe desde una falsa distancia objectiva el día a día del personaje.
Su lenguaje sencillo permite al lector interpretar rápidamente el perfil psicológico de cada uno de los (pocos) personajes que entran enliza en la novela, al tiempo que posiblemente se deje enredar por la trampa que Claudel teje desde la primera línea del libro.


Una breve joya agradable de leer y de aquellas que cuesta olvidar e invita a la reflexion. Un bello libro para recomendar y para regalar. Una fabula sobre el exilio, la soledad y la dificil adaptacion al medio del ser humano que es repudiado por sus semejantes y acogido por un otro cualquiera, aunque de gran corazon y sin convenciones que lo limiten, el unico capaz de entenderle sin hablar su idioma. Historia tambien de un atrevimiento a asomarse al otro, a mirarse en el espejo y verse en la otra edad.

25/4/09

Ay del sueño


Asi me llamen permanezco
muslo a tu muslo boca a tu boca
quiero quedarme en vos

Benedetti
Imagen :Eduard Munch

20/4/09

Carta de Gustave Flaubert a Louise Colet


Te cubriré con amor la próxima vez que te vea, con caricias, con éxtasis. Deseo atiborrarte con todas las alegrías de la carne, de modo que te desmayes y mueras. Quiero que seas sorprendida por mí, y para que te confieses a ti misma que nunca siquiera habías soñado con tales transportes... Cuando seas vieja, quisiera recordaras estas pocas horas, yo quisiera que tus huesos secos temblaran con alegría cuando pienses en ellas.

Gustave Flaubert a su esposa Louise Colet.
Imagen:Jean Raoux

16/4/09

La VIda


La vida no es un ensayo ,ahunque tratemos muchas cosas;
no es un cuento, ahunque inventemos muchas cosas;
no es un poema,ahunque soñemos muchas cosas:
El ensayo del cuento del poema de la vida es un movimiento perpetuo,
eso es,un movimiento perpetuo.


Augusto Monterrroso
Imagen:Tammara de Lempika

14/4/09

Carta de Emily Dickinson a Susan Gilbert


Están limpiando la casa hoy, Susie, y he hecho un rápido bosquejo de mi cuarto, donde con afecto, y contigo, yo pasaré esta, mis hora preciosa, más preciosa de todas las horas que marcan los días al vuelo, y el día tan querido, que por él cambio todo, y tan pronto como él pase, suspiraré por él otra vez. No puedo creer, Susie querida, que casi he permanecido sin tí un año entero; el tiempo parece a veces corto, y mi recuerdo de ti caliente como si te hubieras ido ayer, y otra vez si los años y los años recorrieran su camino silencioso, el tiempo parecería menos largo. Y ahora cómo pronto te tendré, te sostendré en mis brazos; perdonarás las lágrimas, Susie, acuden tan felices que no está en mi corazón reprenderlas y enviarlas a casa. No sé por qué es -pero hay algo en tu nombre, ahora estás tomando de mí, que llena mi corazón por completo, y mi ojo, también. No es que mencionarlo me aflija, no, Susie, pero pienso en cada "sitio soleado" donde nos hemos sentado juntos, y no sea que no haya no más; conjeturo que ese recuerdo me hace llorar. Mattie estuvo aquí la tarde pasada, y nos sentamos en la piedra de la puerta delantera, y hablamos de vida y de amor, y susurramos nuestras suposiciones infantiles sobre tales cosas dichosas - la tarde se fue tan pronto, y caminé a casa con Mattie debajo de la luna silenciosa, y sólo faltabas tú, y el cielo. Tú no viniste, querida, pero un poquito de cielo sí , o eso nos pareció a, pues caminamos de un lado a otro y nos preguntábamos si ese gran bendición que puede ser nuestra alguna vez, se concederá ahora, a alguno. ¡Esas uniones, mi Susie querida, por las cuales dos vidas son una, esta adopción dulce y extraña en donde podemos mirar, y todavía no se admite, cómo puede llenar el corazón, y hacerlos en pandilla latir violentamente, cómo nos tomará un día, y nos hará suyos, y no existiremos lejos de él, sino que quedaremos quietas y seremos felices!
Inagen:Jean Raoux

12/4/09

Vejez

Hammershoi-Sitting-On-A-Sofa-
...Uno envejece poco a poco, primero envejece su gusto por la vida, por los demás, ya sabes, todo se vuelve tan real, tan conocido, tan terrible y aburridamente repetido... Eso también es la vejez.
Cuando ya sabes que un vaso no es más que un vaso. Y que un hombre no es más que un hombre, un pobre desgraciado, nada más, un ser mortal, haga lo que haga...
Luego envejece tu cuerpo, no todo a la vez, no, primero envejecen tus ojos, o tus piernas, o tu estómago, o tu corazón. Envejecemos así por partes. Más tarde, de repente, empieza a envejecer el alma: porque por muy viejo y decrépito que sea ya tu cuerpo, tu alma sigue rebosante de deseos y de recuerdos, busca y se exalta, desea el placer.
Cuando se acaba el deseo de placer, ya sólo quedan los recuerdos, las vanidades, y entonces sí que envejece uno, fatal y definitivamente.
Un día te despiertas y te frotas los ojos, y ya no sabes para que te has despertado. Lo que el nuevo día te traiga lo conoces de antemano: la primavera, el invierno, los paisajes, el clima, el orden de la vida.
Ya no puede ocurrirte nada imprevisto: no te sorprende ni lo inesperado, ni lo inusual, ni siquiera lo horrendo, porque ya conoces todas las posibilidades, ya lo tienes todo visto y calculado, ya no esperas nada, ni lo bueno, ni lo malo... y esto precisamente es la vejez..."


El último encuentro, Sándor Marai

10/4/09

Noche de verano


Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.
Antonio Machado
Pintura: Night windows. Hopper

8/4/09

Mascaras


Si nos arrancamos esas mascaras,si nos abrimos,
si, en fin,nos afrontamos,empezamos a vivir y pensar de verdad.
Nos aguardan una desnudez y un desamparo.
Alli,en la soledad abierta,nos espera tambien las trascendencias:
las manos de otros solitarios.


Octavio Paz
Obra de Renate van Nijen

6/4/09

Textura de sueño


No he visto el día
más que a través de tu ausencia
de tu ausencia redonda que envuelve mi paso agitado,
mi respiración de mujer sola.
Hay días pienso
que están hechos para morirse
o para llorar,
días poblados de fantasmas y ecos
en los que ando sobresaltada,
pareciéndome que el pasado va a abrir la puerta
y que hoy será ayer,
tus manos, tus ojos,
tu estar conmigo
,lo que hace tan poco era tan real
y ahora tiene la misma
textura del sueño.


Gioconda Belli
Imagen: Luthien Tinuviel

5/4/09

Amor


Y después de hacer todo lo que hacen,se levantan, se bañan, se entalcan,
se perfuman, se peinan, se visten,
y así progresivamente
van volviendo a ser lo que no son.

Cortazar
Pintura:Eduard Hooper